Regalos y sonrisas que valen su peso en oro
Lleno absoluto en La Rúa para ver a Eslabon en directo a cambio de libros y juguetes a favor de Burgos Acoge y Accem / «Es una iniciativa muy bonita, no pensábamos que iba a tener tanto éxito»
El concierto de Eslabon ya había empezado y Sergio, de Gato Encerrado Records, no daba abasto a la hora de repartir las entradas para acceder a La Rúa. Con la sala abarrotada, seguía llegando gente. Y los chavales, en primera fila, con una sonrisa de oreja a oreja después de donar juguetes y libros para otros niños con los que, sin duda, harían buenas migas de inmediato. Por tercer año consecutivo, la solidaridad superó con creces las expectativas de la banda y de quienes colaboran de manera desinteresada con la causa, esta vez a favor de Burgos Acoge y Accem.
«Cada año más juguetes, cada año más gente. Así da gusto», reconocía Tute, bajista de Eslabon, tras un bolo memorable con más de 200 personas totalmente entregadas en cada uno de los temas. Para Ricky, el vocalista, lo mejor de todo es «ver las primeras filas llenas de niños». Porque el rock necesita «cantera», desde luego, pero al final que verdaderamente importa es concienciar a las nuevas generaciones predicando con el ejemplo.
«Hemos hecho colaboraciones con muchas causas, pero esta tiene un rollo especial porque son precisamente los niños quienes traen sus juguetes para que otros puedan jugar con ellos», agregaba Sergio Gallego. Y Tute, en la misma onda, volvió a comprobar que «la ilusión de los chiquillos se contagia a toda la gente».
Custodiando los juguetes en una zona especialmente habilitada para ello, Nathalie Esteban, técnica de gestión de Burgos Acoge, no daba crédito. «Es una iniciativa muy bonita, no pensábamos que iba a tener tanto éxito», confesaba, con la misma sonrisa que los más pequeños de la casa depositando sus regalos, mientras Sergio seguía canjeando entradas.
Burgos
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Hubo quienes acudieron a La Rúa tan solo para colaborar. Algunos con bufandas del Burgos CF que no se quedaban al concierto porque había partido contra el Tenerife. Incluso una señora se interesó por la propuesta porque una conocida suya tiene «un montón de juguetes y quería donarlos». Saltaba a la vista, de nuevo, que la ciudadanía burgalesa apoya masivamente al tercer sector. A título particular, pero también desde otros ámbitos. Ya sea recogiendo juguetes el día antes, como los responsables del Fact 4 y Barbieca, o regalando dos enormes cajas de libros gracias a la mediación de Ana Andueza, de la Biblioteca Miguel de Cervantes.
Todo el mundo remando en la misma misma dirección para que familias migrantes en situación de vulnerabilidad puedan dar a sus hijos la Navidad que se merecen. Y los Eslabon, que ya piensan en volver el año que viene, culminaron un concierto «brutal» con su último fichaje, Rubén Gallego al saxofón, sin olvidar a su compañero y amigo David Sendino, al que dan «las gracias por todo lo que ha hecho». Y encima con Samu, el batería, soplando velas sobre el escenario porque coincidía con su cumpleaños. ¿Qué más se puede pedir?