La Diputación de Burgos plantea que los alcaldes de los pequeños pueblos cobren un sueldo

«Tenemos que empezar a proteger, a reconocer el trabajo, recompensar y remunerar el trabajo que están haciendo tantos dirigentes políticos en pueblos pequeños que no tienen ningún tipo de compensación». De esta manera, el presidente de la Diputación Provincial, Borja Suárez, planteó una medida pionera en las diputaciones que supondría que los alcaldes de los 371 municipios de la provincia de la provincia que no perciban ninguna retribución puedan cobrar un sueldo por su trabajo.

Suárez remarcó este tema dentro del balance de actividades de la Diputación Provincial en el presente año. Una propuesta que pone sobre la mesa «un debate que había estado aparcado mucho tiempo» y que plantea una medida que no tiene precedentes conocidos en otras provincias y diputaciones.

Borja Suárez consideró que es necesario poner en marcha esta propuesta para recompensar el trabajo, que, hasta el momento, no conlleva remuneración oficial, ya que la propuesta de la Diputación pasaría porque se «recompensara» como un gasto más de la localidad, «como la luz o el agua». La idea pasaría por estar incluida en la próxima convocatoria de los Planes Provinciales. «Hay que empezar a estudiar fórmulas para el 2026 y el 2027». Un incremento en el que parte del porcentaje estará destinado a «remunerar a aquellas personas que están trabajando y mucho por su pueblo», explicó Suárez.

La fórmula queda sobre la mesa para su desarrollo, y una vez establecida no descarta que el mecanismo se pueda extender a las pedanías y entidades menores.

Suárez considera que de esta manera se «reconoce el esfuerzo y la dedicación» de los alcaldes. Debido también a que cada vez es «más complicado encontrar a personas que se comprometan por estar cuatro años defendiendo los intereses de un pueblo, a cambio de nada».

Suárez considera que esta propuesta debe ponerse en común con los grupos de la oposición, PSOE, Vox y Sentir Aranda, a los que Suárez quiso agradecer su trabajo y apoyo como «oposición responsable».

El presidente del órgano provincial señaló que el próximo año será clave para la Diputación, que inicia un proceso de «transformación».

Suárez definió 2024 como «un año muy completo». En unos meses de trabajo que no dudó en calificar como «posiblemente al año más importante dentro del mandato», debido a que se han establecido «las líneas estratégicas de la legislatura». Así, avanzó que el próximo 27 de diciembre se va a aprobar el proyecto de presupuestos de manera definitiva para el año 2025, que supone una «solución de continuidad con el de 2024, que va a marcar el último bienio del mandato 2026-2027».

Esta es una de las líneas de trabajo que marca el órgano provincial de cara al próximo año. En cuanto a los objetivos,Borja Suárez remarcó que es esencial trabajar, «primero, en una Administración que tiene que estar saneada».

Una paso adelante que ya se ha comenzado a realizar con el cambio de gestión en los planes provinciales que han visto reducida la partida este año un 23 por ciento. En una línea de trabajo que está variando y que, según destacó el presidente del órgano provincial, ayudar a las localidades y hacer más ágil la gestión a las entidades locales.

«En este año se va a aprobar el 90% de las convocatorias de manera anticipada», lo que va a permitir que los ayuntamientos a partir de enero ya van a poder destinar y saber a qué líneas de ayudas se van a poder acoger. Una situación que Borja Suárez, consideró, va a permitir «facilitar la gestión de las convocatorias de subvenciones y que los pueblos puedan determinar y priorizar aquellas iniciativas que sean más interesantes».

Como líneas de trabajo refirió al plan de carreteras con una inversión de 42 millones de euros en todo el mandato; el bloque vinculado al ciclo integral del agua con dos líneas en las que se van a invertir en este mandato del orden de 20 millones de euros; y el que llega en torno al patrimonio, con más de 9 millones de euros de inversión para proyectos vinculados al patrimonio cultural.

Asimismo, Suárez avanzó que 2025 va a traer también la presentación de tres grandes planes estratégicos: el Plan Estratégico de Patrimonio Inmaterial, el Plan Estratégico de Cultura, y el Plan Estratégico de Cicloturismo Patrimonial.

Los tres tienen el mismo eje vertebrador, que es el patrimonio cultural como principal herramienta de desarrollo del sector del turismo en la provincia de Burgos y con el desarrollo del turismo un vector importantísimo de desarrollo local.